domingo, 31 de octubre de 2010

MAURICIO

Al sur del Índico, cerca de Madagascar, se encuentra la República de Mauricio, formada por varias islas, de las que la mayor es la isla Mauricio.



Descubierta por los portugueses, ha estado bajo dominio de holandeses, ingleses y franceses pero, desde 1968, es un país independiente. Eso sí, tiene un batiburrillo interesante: el idioma oficial es el inglés, pero el que domina la población es el francés (y, entre ellos, hablan en creole). Se conduce por la izquierda pero se usa el sistema métrico. Y la población es un crisol donde se mezclan indios, chinos, filipinos, africanos, europeos... pero todos ellos se definen como Mauricianos y son un ejemplo de convivencia y tolerancia: en una misma calle te encuentras una mezquita, un templo tamil, una iglesia cristiana, sin que existan conflictos entre ellos.

Visitando Mauricio
Al no ser una isla muy grande (un tercio más pequeña que Mallorca) se puede recorrer perfectamente por carretera (hay una autopista que la atraviesa en diagonal). Eso sí, hay que tener en cuenta que se conduce por la izquierda y en plan bestia. Además, los coches son bastante caros para alquilar.
Por eso, es recomendable negociar con un local, para que te haga de taxista y guía: nosotros encontramos a Diren, que nos cobró menos de 200 € por tenerle a él y a su fregoneta (éramos 6 y no cabíamos en un coche) de 9 de la mañana a 6 de la tarde, durante 3 días.


Diren y su fregoneta

Dato importante: atravesar la ciudad de Port Louis implica casi una hora de atasco, así que tenlo en cuenta para calcular los tiempos.

Port Louis


Capital de la isla, la ciudad es de escaso interés para visitar, salvo el ajetreado mercado viejo, en el que encontrarás una variedad astronómica de frutas y verduras.
Lo más interesante de la ciudad es la propia gente que vive en ella: es en Port Louis donde mejor se aprecia la mezcla étnica que compone la población.


Jardín Botánico de Pamplemousses


Impresionante variedad de vegetación, en un parque que merece la pena visitar y dedicarle un rato a pasearlo.



Cráter Trou aux Cerf


En el centro de la isla, te encuentras con el crater de un volcán extinguido, cubierto por completo de vegetación. Alucinante.

Parque Chamarel
Sus dos principales atractivos son la cascada de más de 100 metros de altura


y la tierra de los 7 colores:

Impresionante terreno en medio de la selva, surgido a causa de la erosión, en la que su tierra arcillosa no deja crecer nada y forma un paisaje lunar multicolor.

Templo de Shiva del Grand Bassin


Espectacular templo, dedicado a Shiva, enclavado en un entorno idílico: el Grand Bassin




Las playas


Toda la isla está rodeada de un arrecife de coral, por lo que hay cientos de playas, de arena coralina y agua turquesa, con el mar permanentemente en calma gracias a la protección del arrecife. Encima, la temperatura del agua oscila entre los 21º de invierno y los 28º de verano. El paraíso, vaya.




Bucear en Mauricio


Teniendo el arrecife de coral que tiene, no es de extrañar que sea uno de los destinos más apetecibles para submarinistas. Cuenta con más de 70 clubes de buceo, alguno con un glamour irresistible




Datos de interés:
Moneda: Rupia de Mauricio (1 € = 40 rupias)
Idioma oficial: inglés
Birra local: Phoenix
Religión mayoritaria: hindú
Volar a Mauricio: 11 horas desde París
Huso horario: GMT + 4
Oficina de turismo:
www.mauritius-tourism.mu



1 comentario:

  1. juuurr que bonito! estaba pensando en irme a vivir allí...

    no lo conocía de nada!

    saludos!

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